El otro día me dio por revisionar algunas pelis del gran GRAN Ray Harryhausen.
Ser el puto amo del stop-motion no se regala: «Los viajes de Gulliver» (¡oh, qué maravilla volver a ver una peli de aventuras con super colorinchis y no la mierda actual brumosa todo el rato!), «Jason y los argonautas» y la increíble lucha de los esqueletos (gracias Sam Raimi por el homenaje en «El ejercito de las tinieblas»), «Furia de titanes» (ya sabéis que me encanta también la nueva versión con animación en 3D) y… tachán, sus pelis de dinosaurios: el «Hace un millón de años» de la Hammer con la espléndida Raquel Welch y, sobre todo, «El valle de Gwangi».
Ver a Gwangi y sus «amigos» por la Ciudad Encantada de Cuenca, en la plaza de toros de Almería y ese final super épico en la catedral… ¡¿en qué momento de divina lucidez se pudo hacer esta maravilla?! Hay que reivindicarla más.