Como ya me he cansado de series (la verdad es que quitan mucho tiempo) me he puesto a ver películas.
«Most beautiful island»: La sorpresa. Es buenísima. Una peli tan minimalista en concepto, desarrollo, actuación, ambientación… Tiene un ritmo perfecto.
«Madre!»: Decepción total. Ya es una constante, Darren Aronofsky lo empieza bien, muy bien, lo va desarrollando de aquella manera y termina en bochorno. Caída en picado.
«Crudo»: Mola mazo. Cada uno cuenta lo que le da la gana y esta peli está muy bien hecha, o mejor dicho, en su punto.
«The Florida Project»: Me recordó muchísimo al hotel en el que nos alojamos el verano pasado en Orlando. Orlando, esa ciudad hecha para turistas, inhabitable para personas que andan (no hay aceras). La otra cara de… bueno, película otras veces vista pero que se disfruta, como siempre.
«Loving Vincent»: El currazo lo lleva. Después de todo lo que había oído hablar de ella ni me imaginaba el detalle de todos esos cuadros, ¡brutal! La historia, demasiado bien para lo que me esperaba, pero aún así aburrida. No pasa el corte si no te interesa lo técnico. No es la mejor película de Van Gogh que hay, de hecho hay una que no he podido saber cómo se llama que vi hace un montón de años, buenísima, que casi todo el rato era voz en off de las cartas a Theo…
«Ready Player One»: A Spielberg le cuesta horrores hacer una mala película. Con sus defectos, ésta es muy disfrutable.
«It»: Entretenida y disfrutable. El «Stand by me» es lo que más mola, pero la parte de los sustos (sustos sin preaviso, por fin) muy digna también.
«El instante más oscuro»: Mierda.
«Todo el dinero del mundo»: Me gustó.
«En la sombra»: Mala. Binaria y de Dirac. Carne de telefilm.
«En cuerpo y alma»: Podría haber sido una muy buena película. Pero era muy difícil hacerla mejor. Quiero decir, está muy bien hecha pero creo que no da para más.